Para ayudarte a elegir el método de cuidado de tu hijo más adecuado, te sugerimos que te informes sobre la función de la guardería y lo que este tipo de establecimiento de cuidado de niños (EAJE) puede ofrecerte a ti y a tu bebé.

La función de la guardería es, sobre todo, ofrecer a los padres una solución para el cuidado de sus hijos. La guardería ayuda a los bebés a aprender, a la vez que fomenta su socialización mediante el contacto con niños de su edad y con adultos distintos de sus padres. A lo largo del día, los niños son supervisados por profesionales de la infancia que velan por su desarrollo y seguridad.

Acompañar al niño para que aprenda a su ritmo

Los niños son todos diferentes y cada uno tiene su propio ritmo. Incluso si la guardería es multiacueil, es esencial respetar el ritmo del niño para adaptarse a sus necesidades.

La guardería es un lugar pensado para los más pequeños. Para que se sientan tan cómodos como en casa a la vez que seguros, el mobiliario está colocado a su altura, la decoración está pensada para despertar sus sentidos, las diferentes zonas de juego responden a un proyecto pedagógico preciso y diferente en cada guardería…

Los profesionales de la primera infancia están presentes para acompañar a tu hijo en sus descubrimientos y aprendizajes, sin hacerlo nunca por él. Esto le permitirá descubrir sus capacidades y límites, y desarrollará su autonomía.

Para favorecer el desarrollo personal de todos los niños, los equipos de supervisión proponen numerosas actividades lúdicas: actividades motrices, juegos de construcción y deconstrucción, actividades lingüísticas, etc. Ya sean manuales o motrices, cada actividad tiene un objetivo específico para favorecer el desarrollo del niño.

¿Cuál es la función de las guarderias en Zaragoza?

Promover la socialización del niño

Los niños están constantemente interactuando con el entorno que les rodea y desde su nacimiento están construyendo su identidad social.

Los padres desempeñan un papel fundamental en la socialización de su hijo, ya que son ellos quienes estarán en el origen de todos sus primeros descubrimientos: relaciones sociales, juegos y actividades, fauna y flora…

Cuando el niño está en la guardería, el proceso de socialización continúa. Si su hijo es atendido en un centro de atención múltiple, descubrirá gradualmente cómo vivir en una comunidad. Este entorno le permitirá socializar desde una edad muy temprana con otros niños pequeños, así como con adultos fuera de su círculo familiar. Así descubrirá las relaciones con los demás y ganará más confianza en sí mismo. Más adelante, cuando entre en la guardería, tu hijo necesitará menos tiempo para adaptarse. Ya tendrá algunos puntos de referencia, puesto que ya habrá experimentado la vida en la comunidad.

Permitir que los padres vuelvan a trabajar

Además de todas las ventajas que la guardería ofrece a los niños, la guardería también permite a los padres volver a su actividad profesional. Gracias a su amplio horario (a veces de 7 a 21 horas), las guarderías permiten a los padres tener más flexibilidad para compaginar su vida diaria en el trabajo y como padres jóvenes.

Cuando los padres dejan y recogen a sus hijos en la guardería, los profesionales de la primera infancia se encargan de darles informes completos para que sepan cómo ha ido el día de su hijo: ¿ha jugado bien, ha comido, ha dormido, etc.?